Escribe Gustavo Giraldo G. – Guionista y escritor de contenidos para televisión, radio, páginas web y medios impresos.

Inefable.
(Del latín ineffabĭlis, indecible).
1. Adjetivo. Que no se puede explicar con palabras.
Diccionario de la Real Academia Española.

Quizá este sea el término más apropiado para intentar enmarcar y hacerle justicia a la belleza indescriptible y sobrecogedora del Vichada. Con sus 100.242 km2, es el departamento situado en la parte más oriental del mapa de Colombia, en la frontera con Venezuela. Su capital, Puerto Carreño, ciudad con un poco más de 15.000 habitantes, sin contaminación atmosférica, semáforos o congestiones vehiculares, tiene el privilegio de ubicarse en la convergencia de tres ríos poderosos: el Meta y el Bita, que entregan sus aguas al mítico Orinoco, nombre que en lengua Tamanaco recuerda la sagrada y nutriente “Serpiente enroscada”. El mismo espíritu que habita en las gentes de Puerto Carreño, abierto y fluido como el Orinoco, es el cordón umbilical que sin dividir o separar fronteras geográficas, hermana de una a otra orilla a Colombia y Venezuela, países cuyos pueblos comparten raíces, historia y tradiciones. Y hay que vivirlo para poder contarlo, porque es preciso visitar el Vichada para descubrir, de primera mano y con todos los sentidos, su incontable y deslumbrante riqueza de fauna, flora, ríos, cultura, etnias y paisajes.

LLANERIDAD: SENTIMIENTO, CULTURA Y TRADICIÓN A FLOR DE PIEL

Vichada, vivir para contarlo

En la Casa de la Cultura Indio Venancio de Puerto Carreño, alrededor de 350 niños y niñas, con edades entre tres y quince años, diariamente y de manera gratuita reciben formación musical y dancística para mantener vivos el sentido de pertenencia, la identidad y el orgullo de ser llaneros, enraizados en el ADN de quienes nacen a lo largo y ancho de los llanos colombo-venezolanos.

LLANERIDAD: SENTIMIENTO, CULTURA Y TRADICIÓN A FLOR DE PIEL

Grupo de arpistas de la Casa de la Cultura Indio Venancio. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

Muestra de ello son David Orinoco Mejía (es su nombre verdadero) y Yaruslay Ocampo, que desde pequeñines se inician con pasión vibrante en el aprendizaje del baile y la música tradicionales del joropo. Es ya una verdad de Perogrullo que quien aprende a tocar un instrumento, nunca empuñará un arma: guiados por sus competentes profesores, niños y jóvenes se convierten en diestros bailarines y avezados ejecutores del arpa, el cuatro, la bandola, el bajo y las maracas o capachos.

LLANERIDAD: SENTIMIENTO, CULTURA Y TRADICIÓN A FLOR DE PIEL

Grupo de bandola Quitapesares. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

“Me gusta tocar el arpa porque da una  música muy encantadora, mi familia es de las criollas, mi tío Alberto toca las maracas y yo quise venir a la Casa de la Cultura porque acá nos enseñan música, nos divertimos mucho porque los niños aprenden cultura”, dice con orgullo la niña Paula Alejandra Medina, un ejemplo fehaciente del poder formador y transformador de la música.

Vichada, vivir para contarlo

Pequeños bailarines de la Casa de la Cultura en Puerto Carreño. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

“Estamos trabajando en un proyecto que se llama Arte y cultura para vivir en paz, con niños y niñas que comienzan su aprendizaje desde los tres años, que a los ocho o nueve años ya tocan muy bien”, dice Armando Guarín, instructor de música en la Casa de la Cultura. “En Puerto Carreño les enseño a cien niños y niñas a tocar la bandola”, agrega Hernando Pinzón, maestro de este instrumento melódico, que se diferencia del cuatro en tanto este último funciona como armónico y acompañante en la música llanera. Para seguir sembrando semillas de folclor, la Gobernación del Vichada, a través de la Coordinación de Cultura, apoya la participación de niños y jóvenes en diferentes festivales de la cultura llanera o indígena que se llevan a cabo en el departamento y los Llanos Orientales.

Vichada, vivir para contarlo

ME gusta tocar el arpa porque da una música muy encantadora, mi familia es de las criollas, mi tío Alberto toca las maracas y yo quise venir a la Casa de la Cultura porque acá nos enseñan música, nos divertimos mucho porque los niños aprenden cultura.    Paula Alejandra Medina

 PESQUE Y SUELTE UNA FORMA DE PRESERVAR LA RIQUEZA DEL RÍO

El Torneo Nacional e Internacional de Pesca Deportiva Sostenible Río Orinoco 2014, que se realizará entre los días 5 y 7 de diciembre próximos, quiere hacer conciencia sobre la protección de los peces, hábitat y biodiversidad de la cuenca del Orinoco, además de consolidar al Vichada como modelo de buenas prácticas de pesca deportiva. “La Orinoquía es uno de los destinos más importantes de Colombia en cuanto a la pesca deportiva.

PESQUE Y SUELTE UNA FORMA DE PRESERVAR LA RIQUEZA DEL RÍO

Liberación de payara.
Fotografía: Cortesía Agropesca Novoa

La riqueza ictiológica de la región es bastante alta y la mayoría de las especies que allí se encuentran son peces de calidad deportiva, un estatus que se define por la apariencia, la talla, el peso y, sobre todo, por la manera de pelear de una especie, por eso debemos ser capaces de disfrutar su pesca y liberar los ejemplares para conservar la biodiversidad del río, tener pesca deportiva por muchos años más y permitir a las futuras generaciones disfrutar de una buena captura”, afirma el experto en el tema José Vicente Martínez, asesor de la Fundación Orinoquía.

PESQUE Y SUELTE UNA FORMA DE PRESERVAR LA RIQUEZA DEL RÍO

Los pescadores deportivos Augusto Castro y José Vicente Martínez se disponen a devolver un tucunaré al río Bita.
Fotografía: Cortesía José Vicente Martínez

De acuerdo con el vasto conocimiento de José Vicente, en los ríos de la cuenca del Orinoco abundan peces de gran tamaño y fuerza, como la payara, la arawana, la cachama negra o cherna, el yamú o bocón, además de tres especies de pavones o tucunarés.

Agujetos, payarines, perralocas, guabinas o moncholos, y la vistosa sardinata real, son peces más pequeños pero igualmente seductores para los pescadores deportivos, quienes también encontrarán variadas especies de bagres, como dorado, cajaro, paletón, bagre rayado, amarillo, barbiancho, bagre blanco pobre, chancleto, apuy, yaque y valentón, el más grande de todos los bagres.

Y agrega Edwin Lacera, ingeniero pesquero, gestor de la Comisión Regional de Competitividad del Vichada y uno de los organizadores del Torneo de Pesca Deportiva:

“Con el objetivo de fortalecer el gremio de pescadores, prevenir a tiempo las consecuencias nocivas de la depredación descontrolada, investigar y buscar nuevas alternativas para el aprovechamiento del recurso ictiológico, nace la Asociación de Pescadores Imenay (en lengua indígena, blanco pobre, una especie de pez), que trabaja con 18 familias poseedoras de Registro Nacional de Turismo, capacitadas como guías tanto en buceo de observación de peces como en pesca deportiva, bajo el concepto de “pesca y devuelve”, vital para la preservación sustentable del recurso”.

EL PRIMER RÍO PROTEGIDO EN COLOMBIA

EL PRIMER RÍO PROTEGIDO EN COLOMBIA

Vista del río Bita desde el puente Paso Ganado. Fotografías: Martín González /Cámara Lúcida

EN ÉPOCAS DE VERANO, una oleada de nativos, turistas y pescadores de todo tipo confluye en el río Bita que, junto con el avance de la agroindustria, podría desbordarse hasta convertirse en una amenaza para el equilibrio natural de la cuenca. Y para conjurar de antemano un descalabro ambiental predecible, se ha acordado una alianza donde todos ponen – todos ganan, pactada entre Gobernación, Alcaldía, Instituto Humboldt, comunidades, fuerzas de seguridad del Estado, fundaciones, ONG, etc. “El Fondo de Ciencia y Tecnología acaba de aprobar el proyecto de protección del río Bita, donde la Gobernación pone $1500 millones, más un aporte de $1000 millones provenientes de Corporinoquia; aspiramos hacer lo mismo con el Vichada, el Tomo, el Guaviare y los ríos que nos atraviesan”, asegura Sergio Espinosa, Gobernador del Vichada.

EL PRIMER RÍO PROTEGIDO EN COLOMBIA

Vista del río Bita desde el puente Paso Ganado.
Fotografías: Martín González /Cámara Lúcida

“La idea es llegar a declarar el río Bita (o Vita) como protegido, después de un proceso de construcción colectiva entre propietarios locales, Gobernación y autoridades ambientales, con el apoyo de ONG, empresas y quienes, en últimas, deseen comprometerse. Es decir, no partimos de declarar una figura de ordenamiento, sino manifestamos nuestra voluntad de compromiso con un proceso muy democrático y transparente de gestión ecológica en la Orinoquia. La idea no es
construir sobre conflictos sino sobre visiones comunes, de ahí que lo último que nos preocupa es el tema jurídico: son los acuerdos sociales los que permitirán (o no) preservar la biodiversidad”, afirma Brigitte Baptiste, la Directora General del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, tenaz defensora y promotora de esta alianza para la protección del río Bita.

Para más información sobre las iniciativas de protección y conservación de los recursos hídiricos en esta región del país, puede consultar el PLAN DE ACCIÓN EN BIODIVERSIDAD DE LA CUENCA DEL ORINOCO – COLOMBIA 2005 – 2015.
https://www.cbd.int/doc/world/co/co-nbsap-oth-es.pdf

PARQUE NACIONAL NATURAL EL TUPARRO NATURALEZA EN ESTADO PURO

PARQUE NACIONAL NATURAL EL TUPARRO NATURALEZA EN ESTADO PURO

Playas del río Tuparro.
Fotografía: Cortesía Gobernación del Vichada

Con una extensión de 548.000 hectáreas y declarado como Monumento Nacional y Zona núcleo de reserva de la biosfera, es un destino inigualable para los amantes de la naturaleza en estado puro, donde incluso acampó el explorador y sabio naturalista Alexander von Humboldt mientras recorría el Orinoco. Rosevel Rodríguez, guía especializado y operador turístico autorizado del Parque, dice: “En el Tuparro tenemos servicio de alimentación y alojamiento en hermosas cabañas, la recomendación para los visitantes es permanecer mínimo 5 noches y 6 días para apreciar cabalmente la octava maravilla del mundo, mientras se aprende sobre protección del medio ambiente, eco sistemas, biodiversidad y culturas nativas. Con la debida guianza turística profesional, se realizan caminatas ecológicas por senderos dirigidos e interpretativos, recorridos y deportes autóctonos en el río Tuparro, visitas a las comunidades indígenas, etc. Una de las mayores atracciones son los legendarios raudales de Maipures, situados en la confluencia de los ríos Tuparro y Orinoco, con cascadas, torrentes y formaciones rocosas repartidas en sus 11 kilómetros de largo por 5 de ancho”.

PARQUE NACIONAL NATURAL EL TUPARRO NATURALEZA EN ESTADO PURO

Atardecer en el río Tuparro. Fotografía: Cortesía Gobernación del Vichada

Y prosigue Rosevel: “Además de una flora única, en el Parque encontramos ocho especies de primates, además de venados, dantas o tapires, jaguares, tigrillos, pumas o leones americanos; sin contar con una riqueza de cerca de 300 especies de aves, entre las que se cuenta el gallito de roca, endémico de esta región. Y en nuestro sistema hídrico tenemos cachama, pavón, bagre, arawana azul o peces ornamentales de todas las clases, pero como área protegida en el Parque están prohibidas la pesca deportiva o artesanal”.

TESORO NATURAL

TESORO NATURAL

Laguna Chaparral en la finca El Tesoro. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

En la finca El Tesoro, a pocos kilómetros de Puerto Carreño por la Vía de la Dignidad, está la laguna Chaparral, alimentada por el río Meta. Es un santuario inviolado para la observación de más de 127 especies de aves endémicas y migratorias, entre ellas: águila pescadora, águila colorada, ganso del Orinoco, pava hedionda, cormorán, tijereto, cinco clases de martín pescador, turpial, cristofué, garza del sol o tirana, garza rosada, garza jabada, corocora roja, corocora negra, veinte especies de loros, tres especies de colibrís, cuatro clases de patos, etc. En la propia laguna, reservorio y criadero de infinidad de peces para el repoblamiento de los ríos Meta y Orinoco, viven bagres y diez tipos de pirañas, caimanes, tortugas y babillas.

Y en los bosques circundantes abundan monos aulladores, nutrias y tigrillos. Por su parte y para redondear una agradable visita a El Tesoro, don Rafael Rodríguez, su esposa e hijos, conforman un conjunto de danza y música llaneras para animar los típicos parrandos con mamona que organizan para grupos turísticos o empresariales.

TESORO NATURAL

Gansos del Orinoco. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

CENTRO PILOTO DE ENERGÍAS ALTERNATIVAS

En palabras del Gobernador del Vichada, “El Centro de Investigación en Energías Renovables, CINER, es un proyecto de ciencia y tecnología que actualmente se construye a un costo de $33.000 millones de pesos, con aportes provenientes de todas las Gobernaciones de la Orinoquía, del Fondo de Ciencia y Tecnología, y de la redistribución de regalías. Este Centro es el tercero en importancia de Latinoamérica y esperamos inaugurarlo en junio del próximo año, donde se podrán estudiar carreras y realizar maestrías en energías renovables, aparte de graduar bachilleres técnicos en la materia, porque queremos ser pioneros en este tema en Colombia. El CINER no solo tiene en cuenta la pedagogía e investigación en energía solar, sino también en otras energías renovables, como eólica, biomasa, geotérmica, etc., en aulas, talleres y laboratorios dotados con la mejor tecnología de punta traída de Francia. En resumen, el CINER va a investigar, diseñar, producir y comercializar soluciones energéticas para el Vichada y el país, por ello, quien quiera saber de energías renovables, tiene que venir a Puerto Carreño”.

CENTRO PILOTO DE ENERGÍAS ALTERNATIVAS

La Biblioteca Pública Fronteriza Antonio Ricaurte, dirigida por Segía Villarreal, además de guardar preciosos libros y contar con moderna tecnología de la información en sus salas de lectura, digital, juegos y cine, está dotada de paneles solares que suplen sus requerimientos de electricidad. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

CENTRO PILOTO DE ENERGÍAS ALTERNATIVAS

El CINER también es el punto de partida para la puesta en marcha de un Parque Solar, que se estima esté funcionando a mediados de 2015 con 12 hectáreas de paneles foto voltaicos que suministrarán 4 megavatios de energía eléctrica a Puerto Carreño, la primera ciudad de Colombia que funcionará el 100% de las horas-día con energía solar. Render: Cortesía Gobernación del Vichada

CAZUARITO CATEDRAL DEL ARTE RUPESTRE EN COLOMBIA

CAZUARITO CATEDRAL DEL ARTE RUPESTRE EN COLOMBIA

Pictogramas en Cazuarito.
Fotografía: Cortesía Gobernación del Vichada

Después de navegar embriagados de belleza, observando de una y otra orilla la selva intocada y la sucesión de tepuyes, montañas de roca correspondientes al período de constitución más antiguo de la tierra que conforman lo que los lugareños llaman “el Andén Orinoqués del Escudo Guayanés”, se llega a Cazuarito, población ribereña del Orinoco, ubicada a hora y media en lancha desde Puerto Carreño, en la frontera con Puerto Ayacucho, Venezuela.

El lugar, donde existe un grupo entusiasta de jóvenes graduados como Vigías del Patrimonio, hace honor al apelativo de Catedral del Arte Rupestre en Colombia, que en buena ley le ha otorgado el Instituto Colombiano de Antropología e Historia.

CAZUARITO CATEDRAL DEL ARTE RUPESTRE EN COLOMBIA

Petroglifos en el Cerro Cazuarito, o Cerro de la Luna y el Sol para la etnia Sikuani. Fotografía: Martín González / Cámara Lúcida

CAZUARITO CATEDRAL DEL ARTE RUPESTRE EN COLOMBIA

Desde Cerro Verde, en cercanías de Cazuarito, se observan los magníficos raudales de Atures encabritando el Orinoco. Fotografía:                             Martín González / Cámara Lúcida

El profesor José Wilmar Izquierdo, nativo de Cazuarito, gestor cultural e investigador incansable de su historia y costumbres, dice sobre su región: “Cazuarito en lengua Sikuani significa “Nido de culebras”, aquí tenemos reliquias arqueológicas consistentes en pictogramas, petroglifos y jeroglíficos, vestigios que perduran en el sistema rocoso precámbrico del Escudo o Macizo Guayanés. En tanto arte rupestre, encontramos los petroglifos más grandes de Colombia, pertenecientes a la cultura lingüística Caribe, y existe evidencia de la ligazón de estos dibujos con las antiguas culturas del Perú”

CAZUARITO CATEDRAL DEL ARTE RUPESTRE EN COLOMBIA

Laguna San Roque, a 35 minutos de Cazuarito, hábitat de numerosas especies ictiológicas como mojarras, leporinos, bagres, tortugas terecay y tortugas galápagos. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

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Martín pescador. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

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En las desembocaduras de los ríos Meta y Bita al Orinoco se presenta diariamente el extraordinario espectáculo acuático de los delfines rosados o toninas. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

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Panorámica desde Cerro Verde, Cazuarito Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

CAZUARITO CATEDRAL DEL ARTE RUPESTRE EN COLOMBIA

El mítico río Orinoco en algunos trayectos alcanza hasta tres kilómetros de ancho. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

CAZUARITO CATEDRAL DEL ARTE RUPESTRE EN COLOMBIA

El Cerro de la Bandera es una de las insignias de Puerto Carreño, desde donde se observan la ciudad y  la desembocadura de los ríos Meta y Biata al Orinoco. Sobre esta típica formación rocosa precámbrica, característica del Escudo Guayanés, próximamente se construirá un mirador turístico con diseños delarquitecto Simón Vélez. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

CAZUARITO CATEDRAL DEL ARTE RUPESTRE EN COLOMBIA

La Fundación Orinoquía, ONG dirigida por Rosario Novoa, una aguerrida y afable mujer que conoce el entorno en que vive como la palma de su mano, tiene como objetivo, en asocio con las distintas comunidades, desarrollar, asesorar y apoyar proyectos científicos de preservación del medio ambiente, entre los que se cuentan la alianza del Bita como río protegido, piscicultura, pesca ornamental y deportiva, y manejo adecuado del reciclaje. Rio Orinoco. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

SANTA HELENA UNA FINCA EN LA MITAD DEL RÍO

SANTA HELENA UNA FINCA EN LA MITAD DEL RÍO

Criaderos de peces de los hermanos Novoa en la isla Santa Helena. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

Después de una deliciosa y segura navegación de una hora, guiados por el pescador nato y ducho capitán de agua dulce Álvaro Novoa, se llega a su heredad familiar. Visitar la isla Santa Helena, plantada en el centro mismo del Orinoco, con una extensión aproximada de 350 hectáreas, es una de las experiencias más gratificantes y literalmente sabrosas que pueden vivirse en el Vichada. Después de caminar por entre cultivos de yuca, plátano y maíz, se comienza a escalar la Piedra del Equilibrio, mole rocosa que por puro milagro sostiene en su cima otra más pequeña, desde donde se aprecia una vista prodigiosa de la isla.

A la hora del almuerzo la espléndida gastronomía típica de la región espera a los viajeros para sorprenderlos con el menú que detalla de esta manera Rosario Novoa: “Pisillo de payara: pescado asado, desmenuzado a mano y guisado con cebolla larga, tomate, pimentón, ajo y cilantro cimarrón; pescado yamú frito, rociado con limón; coquitas o conchitas de patacón rellenas con ensalada “cabeza de gallo”, compuesta de mañoco (especie de harina gruesa de yuca), un picadillo de apio, pimentón, cebolla larga y cilantro cimarrón, aderezado con aceite de
oliva; como acompañante se sirve arroz blanco y como bebida, agua de panela con limón”.

Álvaro Novoa, pescador de profesión y conservacionista por naturaleza, nació con un anzuelo en la mano. En la temporada de verano, de diciembre a marzo, se dedica a guiar pescadores deportivos y ecologistas por los ríos y selvas cuyos secretos conoce al dedillo. “En Puerto Carreño somos pioneros de los criaderos de pescado, como cachama, yamú, bagre y un cruce de bagre con yaque. La idea es vender una parte de la producción, pero junto a la Fundación Orinoquía la misión principal consiste en repoblar con alevinos el río Orinoco”

SANTA HELENA UNA FINCA EN LA MITAD DEL RÍO

Vista panorámica desde la Piedra del Equilibrio. Fotografía: Martín González /Cámara Lúcida

AGRADECIMIENTOS

Sergio Espinosa Flórez, Gobernador del Vichada.
Alexandra Barbosa, Coordinadora de Turismo Vichada.
Carolina Guarín, Jefe de Prensa Vichada.
Josué Palacio, Asesor Gobernación Vichada.
Rosario, Álvaro, Carlos Julio y Jairo Fidel Novoa Serna, Fundación Orinoquía.
José Vicente Martínez, Asesor Fundación Orinoquía.
Willington Correa, Director Interventoría CINER.
Rosevel Rodríguez, Gerente Vichada Exótica (vichadaexotica@yahoo.es).
Wilmar Izquierdo, Investigador y docente Ciencias Sociales.
Segía Villarreal, Directora Biblioteca Antonio Ricaurte.
Luisa Santos, Administradora Hotel Carreño Plaza.
Rafael Rodríguez, Finca El Tesoro.
Artesanías del Orinoco (aurapradahernández@hotmail.com)
Isaí Quintero, transporte en Puerto Carreño.
William Acosta, transporte en Cazuarito.

Fuente: http://revistavolarcolombia.com/destino-volar/vichada-vivir-para-contarlo/?cbg_tz=300