Es uno de los reptiles más grandes del mundo. Se han llegado a medir ejemplares de hasta seis metros de largo.
Habita exclusivamente en las tierras bajas de la cuenca del Orinoco, que son compartidas por Colombia y Venezuela. Emblemático del paisaje orinocense, este auténtico cocodrilo hoy se encuentra en alto riesgo de extinción debido, principalmente, a la cacería indiscriminada y a la comercialización de su piel, sus colmillos y sus huevos. Es una de las especies de cocodrilo más amenazadas a nivel mundial.
Nacional y regionalmente, varias instituciones han estado desarrollando diversas iniciativas que buscan aportar al proceso de conservación del también llamado cocodrilo del Orinoco. Una de esas iniciativas es el Proyecto Vida Silvestre* (PVS), donde, de la mano de la Fundación Palamarito Casanare, se están haciendo diversas acciones en favor del Crocodylus intermedius.
En una zona adyacente al río Tomo (Vichada), el Proyecto Vida Silvestre ha hecho dos exitosas liberaciones de más de 40 ejemplares de Crocodylus intermedius. Esos animales portan radiotransmisores que permiten saber, por ejemplo, cuáles son sus desplazamientos o cómo son sus tasas de supervivencia. Asimismo, este seguimiento ha facilitado la generación de información de primer nivel que a la postre ha favorecido las labores de socialización, sensibilización y educación ambiental en torno al Caimán Llanero. Con esta iniciativa, se busca dar inicio a la recuperación las poblaciones de la especie en el Vichada.
Además del Cocodrilo del Orinoco, el PVS trabaja, en los Llanos Orientales de Colombia, con la Danta (Tapirus terrestris), el Congrio (Acosmium nitens), la Tortuga Charapa (Podocnemis expansa) y el Moriche (Mauritia flexuosa). Todas estas plantas y animales son consideradas “Especies Paisaje”, es decir, que su protección significa la conservación de otras especies que comparten su mismo hábitat.
Fuente: http://elmorichal.com/2016/09/08/el-caiman-llanero-un-tesoro-del-orinoco/